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PIES DE CIERVAS EN LOS LUGARES ALTOS. CAPITULO 11. En los bosques del peligro y la tribulacion


                                    REFLEXION

Comenzamos este capitulo con el anuncio de un nuevo desafío: Miedosa tiene que cruzar los Bosques del Peligro y la Tribulación. Apenas oyó el nombre del lugar y perdió nuevamente su confianza, , comenzó a temblar y quejarse de nuevo. En el capitulo anterior ella había bebido del Espíritu de Gracia y confortamiento, se había sentido fortalecida después de haberse caído y lastimado sus rodillas; ya había aprendido que quejarse y desanimarse, solo hacen el camino mas difícil, sin embargo su naturaleza miedosa y débil la hace continuamente olvidar la lección aprendida.


     Miedosa nos confirma  una realidad dolorosa: nuestra naturaleza pecadora y débil nunca nos abandonará, viviremos con ella hasta el día que nos toque partir hacia la morada eterna, mientras tanto lo mejor que podemos hacer es entrenarla para que sea contenida en una manera que no se autodestruya, que no dañe a los demás  y que con la gracia recibida de Dios sea sostenida para que no actúe en sus instintos bajos.

Imaginemos cuanta paciencia nos tiene el Señor durante nuestras caídas, si fue el mismo quien creo nuestra naturaleza. El mismo nos permite vivir en esta lucha contra nuestros instintos hasta el ultimo momento de nuestra vida terrena, es  parte de su plan que vivamos así, entonces, no nos desanimemos en el camino. ¡Dios nos sustenta con su Espíritu!

Las emociones de Miedosa le recuerdan que es débil , su espíritu, por otra parte le dice que ella es fuerte y su mente se confunde y  cambia de parecer. La realidad es que todavía no tiene unidad de mente, emociones y espíritu, y vive en esa lucha que la disocia o divide. “Hago lo que no quiero y dejo de hacer lo que quiero porque llevo grabado en mi cuerpo un aguijón”, nos recuerda San Pablo(2Cor 12,7) El aguijón de nuestra naturaleza humana débil que nos hace caer constantemente.. Pero Dios nos hace renacer del agua y del Espiritu haciendo nuevas todas las cosas cuando estamos llenos de la gracia de su amor! Amor que todo lo sana, todo lo renueva y transforma, para que diga como San Pablo: YA NO SOY YO QUIEN VIVE, ES CRISTO QUIEN VIVE EN MI (GAL 2:20)
Por eso nos conforta El Señor con su Palabra, confirmándonos en la confianza en su protección amorosa, en su cuidado y amor por nosotros en el Salmo 23 y el Salmo 91:
El Señor es mi Pastor
El Señor es mi pastor;
nada me falta.
En verdes praderas me hace descansar,
a las aguas tranquilas me conduce,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos,
haciendo honor a su nombre
Aunque pase por el más oscuro de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón me inspiran confianza.
Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza,
y has llenado mi copa a rebosar.
Tu bondad y tu amor me acompañan
a lo largo de mis días,
y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.

El Señor es nuestro refugio
El que vive bajo la sombra protectora
del Altísimo y Todopoderoso,[
dice al Señor: "Tú eres mi refugio,
mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!"
Solo él puede librarte
de trampas ocultas y plagas mortales,
pues te cubrirá con sus alas
y bajo ellas estarás seguro.
¡Su fidelidad te protegerá como un escudo!
No tengas miedo a los peligros nocturnos,
ni a las flechas lanzadas de día,
ni a las plagas que llegan con la oscuridad,
ni a las que destruyen a pleno sol;
pues mil caerán muertos a tu izquierda
y diez mil a tu derecha,
pero a ti nada te pasará.
Solamente lo habrás de presenciar:
verás a los malvados recibir su merecido.
Ya que has hecho del Señor tu refugio
del Altísimo tu lugar de protección,
no te sobrevendrá ningún mal
ni la enfermedad llegará a tu casa;
pues él mandará que sus ángeles
te cuiden por dondequiera que vayas.
Te levantarán con sus manos
para que no tropieces con piedra alguna.
Podrás andar entre leones,
entre monstruos y serpientes.
"Yo lo pondré a salvo,
fuera del alcance de todos,
porque él me ama y me conoce.
Cuando me llame, le contestaré;
¡yo mismo estaré con él!
Lo libraré de la angustia
y lo colmaré de honores;
lo haré disfrutar de una larga vida:
¡lo haré gozar de mi salvación!"


  ¡Son sus promesas! Porque el lo puede todo, recuerda Miedosa con estas palabras “ Porque Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta”.


ESFUERZATE Y NO TEMAS

Aquí el Pastor en el libro nos da una preciosa lección: Nuestra imaginación nos traiciona, porque nuestra mente no es capaz de comprender la sabiduría de Dios. Nuestra mente cae en la trampas del enemigo; La MENTIRA y el MIEDO. Estas son las herramientas de Satanás para arrebatarnos la confianza, es su trampa mortal con la que nos roba la alegría  y nos derrumba en el abismo del desanimo y la desesperanza. Que fácil resulta entonces enfrentar al enemigo con las armas de la verdad que desvanece sus mentiras, el cinturón de la verdad con el que somos ceñidos como parte de la vestimenta de un soldad o del ejercito de Jesucristo.  Tomemos en nuestra mano el escudo de la fe que resiste las insidias del enemigo para que no nos quebrante la desconfianza.

Para hacernos fuertes soldados San Pablo nos exhorta a ponernos la armadura de Dios, te invito a hacer continuamente esta oración:

Me pongo el cinturón de la VERDAD
Me revisto con la JUSTICIA como coraza
Mis pies los calzo con el apresto del EVANGELIO de la Paz
Tomo en mi mano el escudo de la FE,
que ataja los dardos incendiarios del enemigo
Me pongo el casco de LA SALVACION
En mi otra mano tomo la espada del Espíritu,
que es LA PALABRA DE DIOS.
(Efesios 6,13-17)

     ¡Con esta vestidura te mantendrás fuerte en la confianza de su protección!
Miedosa va al encuentro de todos sus enemigos, como quien va a la guerra, pero ahora no va indefensa, va revestida de una nueva confianza y decidida a esforzarse y perseverar. Autocompasión, Resentimiento, Malicioso, Amargura y Orgullo, lanzaron sus dardos, pero ella se defendió con su escudo  y no los escucho; ahora esta convencida que sus mentiras la podrían debilitar, y decide ignorarlas.

¡Aquí sucede algo sorprendente! Después de esta victoria, Miedosa encuentra el placer por la aventura, por fin desafía al destino, y aunque todo parece una adversidad, ella camina segura, lleva en su mano la espada de Su Palabra : “  Bajo sus alas estarás segura”.

  Mientras tanto, Malicioso no se cansaba de lanzar sus ataques. En medio de la tormenta, ya cansada de escucharle, Miedosa lanza un grito de guerra y  junto con sus acompañantes, atacan a pedradas a su enemigo. ¡POR FIN! ¡Miedosa esta decidida a vencer!

La provisión amorosa de Dios ya les tenia preparado un refugio segura para resguardadles de la lluvia y de sus enemigos. ¡Que maravilloso es Dios, que sustenta nuestros pasitos de confianza, y nos sorprende con la abundancia de su Amor, proveyendo siempre de lo necesario. Nunca nos desampara, ni nos manda a luchar solos, exige de nosotros solo una cosa: que confiemos porque El tiene todo bajo control. No hay nada que temer. Que belleza alcanzar ese lugar de paz en nuestro corazón, cuanta firmeza caminamos seguros en medio del a tormenta si creemos en sus promesas.

Miedosa experimento una felicidad incomparable en esa cabaña de la montana, está llena de gratitud  y el miedo se ha ido, por fin siente el gozo de ser acompañada por Pena y contrariedad, ahora las acepta como amigas, disfruta de su compañía y comienza a entender su lenguaje, el lenguaje del amor. ¡Gloria a Dios!

Bendiciones
Ana María 

2 comments:

  1. En este capitulo el Pastor le dice que tiene que cruzar los Bosques del Peligro y Tribulación y les dice, “ las tormentas son muy frecuentes aquí arriba en esas laderas, pero sigan avanzando, pues recuerden que en realidad nada puede hacerles ningún daño mientras sigan el sendero de mi voluntad.” Y sigue el Pastor diciéndole, “te voy a guiar a través del peligró y la tribulación, Miedosa, pero hace falta que no tengas el mas mínimo temor, pues estaré contigo. Aun si te guío por el mismo Valle de Sombras, no debes temer, pues mi vara y mi callado te infundirán aliento…Con mis plumas te cubriré, y debajo de mis alas estarás segura. (Salmo 91:4). Además la asegura diciéndole “Yo no soy hombre para que mienta. Mírame Miedosa. Crees que te engañaría? Lo dije, y no lo haré? Hable, y no lo ejecutaré?

    Y vemos como efectivamente el Pastor ejecuta su promesa y sobrepasando las tribulaciones de los parientes llegan al refugio seguro de la cabaña. “Aunque el estruendo de la tempestad era ensordecedor y la cabaña se estremecía en cada ráfaga, adentro solo había paz, agradecimiento y alegre contentamiento.” Y Miedosa se dio cuenta que era en realidad la mas feliz y pacifica experiencia que había tenido durante toda la jornada. Miedosa estaba viviendo la paz aun en la tormenta, y allí junto en esa cabaña empezó apreciar la amistad de las guías y así se fue abriendo su corazón al amor y empezó a entender el dialecto de amor de la montaña.

    Todo esto me hizo recordar cuando el huracán Frances pego la Florida en Septiembre del 2004 y nos forzó a estar en nuestra casa por 3 días sin electricidad. Desde nuestra ventana veíamos como el viento arrebataba los árboles y plantas alrededor y como el lago de atrás alcanzaba a tener olas de 1 a 2 metros de altura! Mi esposo nos aseguraba que toda iba a estar bien. Su voz serena nos transmitía seguridad, creíamos en su palabra y estábamos en paz. Y como Miedosa aunque por afuera había una tempestad en la casa había alegría. Viví con mi familia una de los tiempos más bellos. En esos tres días libres de las distracciones del mundo acobijados en el refugio de nuestro hogar, mi familia se involucro en si misma y vivimos una relación de entrega, de compartir, de risa y de amor. Y cuando por fin pudimos salir de la casa al cielo mas claro que he visto en mi vida, se vivió un compartir y una entrega en el vecindario de vecinos ayudando a vecinos que jamás había visto antes. Esa tormenta como a Miedosa nos hizo crecer en el amor.

    También pude ver, apreciar y dar gracias porque en las tormentas o tribulaciones en que mi familia ha pasado he confiado en su palabra y he traído a mi familia a refugiarnos debajo de las alas de Papa Dios. Y es allí cuando nos ha tocado despojarnos de las cosas triviales del mundo y así pudiendo ver su luz claramente logramos recordar que lo único que importa es el amor. Que solo al vivir las relaciones con amor somos felices. Hoy puedo testificar que si hay Paz en la Tormenta! Y me lleno de confianza porque “sabemos, además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman.” Romanos 8:28

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  2. DEBAJO DE LAS ALAS DE DIOSJanuary 04, 2011

    Encontré esto en el Internet escrito por pastor Felix Cabrera de Pto. Rico y quería compartirlo.

    BAJO LAS ALAS DE DIOS

    La revista "National Geographic" publicó hace algún tiempo un artículo sobre algo sucedido después de un incendio en el Parque Nacional Yellowstone de los E.U.

    Después de sofocado el fuego empezó la labor de evaluación de los daños, y fue entonces que al ir caminando por el parque, un guardabosques encontró una ave calcinada junto al pie de un árbol, en una posición bastante extraña, pues no parecía que hubiese muerto escapando o atrapada, simplemente estaba con sus alas cerradas alrededor del cuerpo.
    Cuando el impactado guardabosques la golpeó suavemente con una vara, tres pequeños polluelos vivos emergieron de debajo de las alas de la madre, quien sabiendo que sus hijos no podrían escapar del fuego, no los abandonó.
    Tampoco se quedó con ellos en el nido sobre el árbol, donde el humo sube y el calor se acumula, sino que los llevó, quizás uno a uno, a la base del árbol y allí brindó su vida por salvar la de ellos.

    ¿Pueden imaginar la escena? El fuego rodeándolos, los polluelos asustados y la madre muy decidida, infundiéndole paz a sus hijos, como diciéndoles: "no teman, vengan bajo mis alas, nada les pasará".

    Tan seguros estaban al estar ahí tocando sus plumas, aislados del fuego, que ni siquiera habían salido de ahí horas después de apagado el incendio. Estaban totalmente confiados en la protección de la madre, y solo al sentir el golpeteo pensaron que debían de salir.

    Al leerlo, rápido pude asociarlo con lo que Dios hace por cada uno de nosotros. Lo puedo asociar con lo que hizo Jesús por ti y por mí. Fue a la cruz, y dio Su vida por ti y por mí. Nos libró de la muerte.

    Realmente en esta mañana, no sé por cuál situación puedas estar pasando pero yo si sé que ese Sacrificio Perfecto, nos libró de la muerte y nos dio vida eterna. De la misma manera que Dios ha estado contigo antes, HOY, estará contigo.

    En estos momentos de prueba, necesidad y crisis, no olvides estas poderosas palabras:

    El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro…. Salmo 91:4 (RV60)

    De la misma manera que esa ave, salvó y protegió a sus tres polluelos; Dios te dice que:
    Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro ….

    ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:35 (RV60)

    No importa lo que estés pasando en la mañana de hoy, deposita tus cargas sobre El, en medio de la prueba, El te levantará. Cree que como las águilas podrás volar.

    Es mi oración a Dios que levante todas tus cargas, descansa en El.

    Que tengas un maravilloso día y que la Paz de Dios esté contigo.

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