tag:blogger.com,1999:blog-7433823079024979081.post6723284044422961671..comments2022-04-06T17:48:08.280-07:00Comments on Pies de Ciervas en los Lugares Altos: PIES DE CIERVAS EN LOS LUGARES ALTOS. CAPITULO 15. Las Inundaciones.Ana Maria Villegashttp://www.blogger.com/profile/03013783285510271595noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7433823079024979081.post-29385764268325015642011-02-14T11:42:46.161-08:002011-02-14T11:42:46.161-08:00Miedosa en el refugio de la cabaña encuentra todo ...Miedosa en el refugio de la cabaña encuentra todo para comer y descansar. Durmiendo escucha la Voz y responde, “Heme aquí, soy yo, mi Señor.” Ya pudiendo escuchar la Voz interiormente del Pastor, Miedosa obedece y se dirige a donde sale la gran cascada a entregar el anhelo natural del amor humano como ofrenda quemada. De pronto se oye un trueno y un relámpago rasga la niebla y salen corriendo Amargura, Resentimiento, Orgullo y Autocompasión gritándoles que se regresen que venía una avalancha y que corrieran para que salvaran sus vidas. Sus compañeras dudan por primera vez pero Miedosa en vez es más firme y dice “NO, no debemos volver atrás. Recibí una orden de subir al lugar en el que la gran cascada se derrama sobre la roca.” Inmediatamente dice ella esto y la Voz la dirige a un lugar seguro para que estén mientras pase la tormenta. Me hizo pensar en el Sal 23 “El Señor es mi Pastor nada me falta.” Y en Is 43:1,”No temas, que yo te he libertado; yo te llame por tu nombre, tu eres mío. Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogaras; si tienes que pasar por el fuego, no te quemaras, las llamas no arderán en ti.” Fui viendo la metamorfosis de Miedosa, en una mujer firme, obediente, y que confía en el Pastor. Consecuentemente los obstáculos se van solucionando sin ella pasar por miedos o preocupaciones! Bendito el hombre que confía en el Señor, y en el Señor pone su esperanza (Jer 17:7).<br /><br />Mientras se desbordaba la tormenta Miedosa segura en la cueva tomo su bolsita junto a su pecho y con cada piedrecita recordaba la ofrenda que había hecho y la palabra de Dios que había asumido como verdad de amor en su corazón. Y esto me movió hacer mi propio recordatorio de los diferentes versículos de la Biblia que también se habían vuelto verdades de amor en mi corazón al leer este libro y en mi experiencia de vida con Dios. <br /> <br />Cuando termino Miedosa tenía un pequeño montoncito de todas las piedritas y sus compañeras Pena y Contrariedad, “ambas rieron de una forma extraña, y como si fuera de alivio y agradecimiento, y dijeron juntas:-Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayo, porque estaba fundada sobre la roca.”(Mat 7:25) Que bello ver como al asumir cada palabra de amor y verdad en el corazón va fundiendo nuestra Fe en la roca sólida que es Cristo Jesús! <br /><br />En el segundo día llega exhausta de cansancio a una pequeña meseta junto un arroyo donde la Voz le dice que tome para fortalecerse. Pero Miedosa trata y no puede la agua esta amarga. Y dice, “Mi Señor, no es que no quiera, pero no puedo beber de esta.” Que respuesta tan diferente a Jesús en Getsemaní, (Luk 22:40) “Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Aquí la Voz le dice que tirara un pedazo de la rama del árbol espinoso que crecía junto las aguas de Mará. Al poner la rama espinosa transformo el agua y Miedosa sedienta bebió sanándose y fortaleciéndose. Este relato era similar a Ex 15:22-27 “Entonces ellos se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron por el, sin encontrar aguas. Cuando llegaron a Mará, no pudieron beber el agua que allí había, porque era amarga. Por eso llamaron Mará a ese lugar. La gente empezó a hablar mal de Moisés y preguntaban: Que vamos a beber? Entonces Moisés pidió ayuda al Señor, y él le mostró un arbusto. Moisés echo el arbusto al agua, y el agua se volvió dulce.” Vemos que la cruz de Jesús es ese árbol que cambia todo lo amargo en dulce, y al beber de El nos sana y nos quita la sed y nos lleva a una nueva vida. Así como cuando Jesús le habla a la mujer de Samaria, “Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en el en manantial de agua que brotara dándole vida eterna (Juan 4:5)." El SEÑOR es nuestro sanador y de El bebemos para “tener vida en abundancia(Juan 10:10)."Angelanoreply@blogger.com